Mido el paso del tiempo,
con el trabajo que me cuesta recordar tu sonrisa, con las cajetillas vacías de
cigarros y con la barba de mi rostro, que ya no frecuenta al reflejo constante de
un espejo. Qué triste olvidarme a destiempo de ti. Debimos sincronizar las
memorias y evitar estos trámites tediosos que ocupan todos aquellos que prefieren
desmemoriar.
Digo que no debería importarme; pero importa, importa mucho. Importa lo mismo que una omisión de cigarros, cuando hay una taza de café en frente mío; importa que importe yo y no importe lo que pueda pasarme sin ti.
Digo que no debería importarme; pero importa, importa mucho. Importa lo mismo que una omisión de cigarros, cuando hay una taza de café en frente mío; importa que importe yo y no importe lo que pueda pasarme sin ti.
Duermo sábado y amanece lunes
rompiendo cuellos. Salgo a la calle y mis pasos se descomponen. Tengo sed y mi
mano siempre encuentra una botella de licor. Quiero volar y miro a la ventana
de un décimo piso. Opto por mentarle la madre a la vida y termino tirado en las
banquetas con una botella de aguardiente. Necesito descansar y prefiero los sábados
para dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario