19.12.13
El piloto
El motor estaba envuelto en llamas. El piloto de aquél aeroplano viejo, sudaba y levantaba lo que sería la primera oración del día. 'Padre nuestro que estás en este cielo, santificado sea tu...' -otro estallido- fue entonces cuando se dio cuenta que le había llevado cuatro años poder pilotar bien una aeronave de carga, pero nunca nadie le había enseñado a estrellarse con dignidad y sólo tenía treinta segundos para aprender por cuenta propia.
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