- Escucha Javier, tengo algo importante
que decirte, a ver… los reyes magos no existen
- ¿…Qué coño dices?
-Tanquilo Javi, sé que no es
agradable enterarse, pero…
- ¿Estás loco? ¿Entonces quién
cojones me trae los regalos todas las navidades, eh?
-Tu madre y yo, Javier. Compramos
todos los regalos en una tienda y por la noche las dejamos debajo del árbol.
-¿Mamá y tú? ¿Estás mal de la puta
cabeza? ¿Me estás diciendo, en serio, que mamá y tú se encargan de repartir todos
los regalos de todos los putos niños del puto mundo?
-No, a ver…
-Y no sólo de repartirlos ¡De
comprarlos! ¿Quién coño te crees que eres, muerto de hambre? ¿Por eso eres un
muerto de hambre, porque te gastas todo en regalos, imbécil?
-No es así Javier, tranquilízate.
Los padres de cada niño se encargan de comprar los regalos ¿Lo entiendes ahora?
-¿Que si lo entiendo ahora? ¿Me
estás diciendo que existe una conspiración a gran escala, una conspiración
global, en la que participan todos los padres del planeta para hacer creer a
sus hijos que los regalos son entregados por unos seres imaginarios? ¿Te estás
escuchando hablar?
-No se trata de una conspiración,
chico, es una manera de estimular la ilusión de los más pequeños.
-¿Ilusión? ¡Qué ilusión ni qué
cojones! ¡Me das asco! A mí lo que me importa son los regalos, no el puto
repartidor. Me importa tres cojones que los traigan los reyes magos o el
cartero…
-Bueno Javier, entiendo que te
sientas decepcionado, pero tampoco es como para que te pongas así…
- ¿Nos has escuchado hablar de la
navaja de Ockham, imbécil? ¿Qué explicación es más sencilla: Los reyes magos o
la gran conspiración? ¿Qué pasa? ¿Ahora eres de los que creen que Bin Laden
trabajaba para la CIA?
- Pero ¿no te das cuenta que no
puede ser, Javi? ¿No te parece extraño que, unos magos de oriente, tengan la
capacidad de repartir todos los regalos en una sola noche?
- Esa es la razón por la cual les
llaman MAGOS, idiota…
- ¡Que no, Javi, Que no! Puedo
buscar las facturas de los regalos de las últimas navidades ¿Quieres que te las
enseñe?
-No hace falta ser un GENIO para
falsificar unas putas facturas, desgraciado.
-No seas tan obcecado ¡Por el amor
de Dios! Créeme ¿Qué interés tendría yo por engañarte?
-No doy crédito a lo que estoy
oyendo… me está preguntando quién podría tener interés por engañarme, un hombre
que ha venido a confesar una mentira sostenida durante diez años ¿No te parece
un poco PARADÓJICO? ¡Lárgate de aquí, cerdo! Si sigo viendo tu cara durante un
minuto más, voy a vomitar.
- Javi, debes creerme los reyes
magos no…
- ¡LOS REYES MAGOS EXISTEN, HIJO DE
SATANÁS! ¡EXISTEN!
-Pero ¿Cómo puedes estar tan seguro
de que existen? ¿Los has visto?
- Los veo todos los años en
televisión y los veo todos los años en el súper mercado, ¡Pero si has estado
ahí, hijo de la gran puta!
-Esos son actores, Javier, son
gente disfrazada ¿Cómo es posible que estén al mismo tiempo en Madrid y en
Tenerife?
-Me importa tres cojones. Hay algo
que nos permite librarnos de todas las dudas y a ese algo se le llama FÉ ¿Y
quién eres tú para cuestionar mi fé?
-Vale, vamos a hacer una cosa: las
próximas navidades no pienso comprar un solo regalo, tú escribe la carta a los
reyes y vamos a ver qué pasa ¿Eh? Vamos a ver si hay regalos o no hay regalos.
-De acuerdo. Puede que tengas
razón, a veces suceden cosas irracionales. Lo considero improbable, pero no soy
tan obtuso como para no concederte un mínimo de créditos. No soy un dogmático,
pero si el año que viene espero y los reyes no proveen, si descubro que me has
estado engañando todos estos años, juro que te mataré. Puede que no el año que
viene, ni el siguiente, seré paciente, creceré, me haré fuerte y cuando eso
suceda juro, por lo más sagrado que tengo, que te arrancaré las entrañas…
-… No te pongas así Javier… e… era
una broma, chico, j…jaja jaa… Pues claro que sí existen... ja..jaja…ja…
No hay comentarios:
Publicar un comentario