26.2.14

yo no digo



Yo no digo que lo hagas, pero si un día me rechazas, por favor, aligera la caída. Dime que soy una buena persona y que te duermes suplicando soñar conmigo. Dime que he adelgazado y que me sienta bien esa camisa naranja chabacano, con vuelos en el cuello. Dime que nadie ha sido tan detallista contigo y que la margarita que te di no se compara con el ramo de doscientas rosas que te dio un pretendiente más apuesto que yo.

Yo no digo que me leas, pero si lo haces, hazlo con cara de interesada, miénteme otra vez, una, dos, tres, las veces que sea necesario. Hazme sentir fuerte, envalentonado de tanta palabra endosada a ti. Hazme sentir niño, contento, correteando por tu sala esperando a que me encuentres. Siéntate a la orilla de la cama y léeme un cuento, de esos que no le muestras a nadie.

Yo no digo que me busques, pero si lo haces, hazlo en tiempo y forma. No digo que te auto-engañes, pero si no encuentras otra opción, haz que te quiera más de lo que te quiero ya. No digo que será bueno y tampoco digo que será lo mejor, pero si me lo permites, seré tu cocinero-bailarín-gordito-buen pedo, que te reciba con una sonrisa cuando no encuentres otras formas de perder el tiempo.

Yo no digo mucho que digamos, digo que te espero y aquí sentado digo que no deberíamos tardar en decirnos nada.



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