El mesías.

- ¡Apunten!

- Si de verdad quieren alcanzar la plenitud de la vida ¡La verdadera plenitud! vean por la felicidad del que tienen a un lado o hagan sonreír a un niño, que la gloria de los hombres se traduce en un montón de tecnicismos o en un número limitado de datos curiosos, escritos en una hoja de papel. La vida es la cosa más curiosa de todas: se nos va en un instante, y siempre llegamos al punto en el que se llora por no haber hecho algo grandioso o nos arrepentimos de no haber sido más dignos de ella. Por eso les digo, hermanos: heme aquí, ante ustedes, y con el corazón les digo que tengan la certeza de que el arrepentimiento llegará tarde o temprano y que yo intercederé por sus almas, ante Dios nuestro señor, a pesar de esta triste situación...

- ¡Fuego!