8.5.17

Urgente




- ¿Aló…?
- Sí, mira voy a ser breve, esto es urgente: No sé qué hacer. Me estoy volviendo loco. La embaracé.
- No digas mamadas. No digas mamadas, por el amor de dios.
- Ayúdame, por favor, no sé qué hacer, no sé qué le voy a decir a mis padres. A sus padres, cabrón, a sus padres.
- Bueno, primero piensa en las opciones y en las prioridades. Aguanta, voy por un vaso de agua.
- Va, no te preocupes...
- Listo...
- Ok, la situación es la siguiente: no quiero tener al chamaco. Mis prioridades están puestas en mi profesión y, claro, no sé qué pedo con su familia, no estoy seguro de nada.
- Por supuesto que no estás seguro, no puede ser la indicada si tienes tantas dudas, no mames.
- Cabrón, es que no sé cómo chingados pasó…
- Pues la penetraste y eyaculaste dentro, animal…
- No me refiero a eso, si ya lo habíamos hecho antes y nada había pasado.
- Eso es lo que pasa cuando no te pones condón. No es tan difícil, solo debías ponértelo antes de sacar a correr a los chamacos, pero ni eso puedes hacer bien.
- No sé qué voy a hacer…
- ¿Ella qué dice?
- Lo quiere tener y ya hasta nombre le puso…
- Jajajaja ¿cómo quiere ponerle?
- Getsemaní si es niña o Esdras si es niño…
- No mames ¿Con quién chingaos te revolcaste? Pinches nombres culeros.
- ¿Cómo que con quién? ¿Con quién va a ser? Cómo se nota que te importo, culero.
- Bueno, bueno… no es que no me importes, es que me emputa que no te importe dónde metes el pito y yo tenga que contestar tus putas llamadas a las tres de la mañana. Eso es lo que pasa. Perdón, maestro.
- Ya, ya, no seas mamón. Ayúdame, cabrón, por favor.
- Pero ¿cómo quieres que te ayude?
- No lo sé, habla con ella…
- No mames, ni la conozco bien ¿Qué le voy a decir? No, ni madres, esa es tu chamba. Suficiente hago con responder esta llamada.
- No mames, si tengo a ese chamaco se me va a joder la vida. Ya de plano.
- Debiste pensarlo antes. Menso.
- Debes ayudarme a deshacerme de ese chamaco, no me chingues…
- ¿Y qué hago, la tiro por las escaleras? ¿Le clavo un cytotec en su tazcalate? ¿o le digo que tienes altos riesgos de tener a tus bastarditos con trisomía en el cromosoma 21?
- ¿…Qué?
- … Me caga cuando no me siguen el chiste. Olvídalo. De todos modos no puedo hacer nada. Lo siento.
- ¿Y si le doy misoprostol, diciéndole que es ácido fólico?
- ¿Estás borracho o qué mamada tienes en la cabeza?
- Güey, no mames, hasta demandado voy a salir…
- Pues su papá no va a estar feliz.
- Por supuesto que no, ¿cómo le dices a don Cuco que su hija, con la que te casaste, tiene cinco años de matrimonio y ningún hijo, y que la menor, la que te andas picando apenas hace un mes, ya quedó panzuda?
- ¿…Cuco se llama el papá de Michelle? ¿Casado? ¿Te casaste con Michelle y no me invitaste?
- ¿Michelle? ¿De qué estás hablando?
- Ah cabrón ¿Cómo? ¿Con quién hablo, perdón?
- Pues ¿cómo que con quién, pendejo? Con Lucio.
- ¿Lucio…?
- Sí cabrón. Ya no seas ojete, rola el número del doctor que le chispó el niño a Sandrita.
- ¿Sandrita? ¿Con quién deseas hablar, Lucio?
- Pues contigo…
- ¿Sabes quién soy?
- El que me va a pasar el número del doctor que le hizo el legrado a tu mujer. Ya no te pases de verga Agustín, por favor, no seas culero.
- ¡Ay no mames! Lucio, te equivocas, soy el que te va a colgar y va a mandar a chingar a su madre la llamada. Número equivocado, Lucio… número equivocado.
- ¿Cómo que núm…? Puta madre, qué pena, carnal. Discúlpame, creí que eras un amigo del trabajo.
- No te preocupes… buenas noches.
- Oye, pero de pura chingadera ¿No tienes el número de algún doctor que pueda hacerme la chamba?
- No, Lucio. No tengo ningún puto número y tampoco tengo el tuyo. No te conozco. Ya cuelga, por el amor de Jesucristo y déjame dormir.
- Sí, perdón. Buenas noches ¿Cómo te llamas, perdón?
- Tu puta madre, Lucio, así me llamo. Buenas noches.



No hay comentarios: